SIENDO INFLUENCIA EN ÁREAS DE GOBIERNO.
- Bill Jonshon
- 24 jun 2016
- 2 Min. de lectura

Saber que Jesús es el “Deseado de las Naciones” nos anima a acercarnos a este monte de influencia. Significa que debemos hacer visible a este “Deseado”.
El gobierno por lo general vive en un estado de parálisis debido a su temor a perder electores. Personas nobles entran al mundo de la política y terminan perdiendo sus sueños en el altar de la intimidación. La levadura de Herodes envenena a muchos(Ver Marcos 8:15). Sin embargo hay una nueva simiente que está siendo preparada para esta hora que no teme a nada más que a Dios y vive en la sabiduría que lo capacita para danzar en el campo minado de la opinión pública. Tal es el precio de trabajar con eficacia en el gobierno.
Quienes escalan esta montaña de influencia deben estar conscientes que necesitan crecer en “Gracia para con Dios y para con los Hombres” (Lucas 2:52), tal como lo hizo Jesús. Proverbios es quizás el libro de instrucción más práctico de instrucciones sobre este asunto. Leer un capitulo diario les dará a los líderes en este campo una medida, de modo que ningún problema que surja se quede sin una solución sabia con perspectiva del reino.
Hace unos años una creyente de la ciudad de California, EEUU, trabajo para el departamento de Estado de un país árabe. Fue invitada a presentar una propuesta para el sistema educativo de ese país. Tenían problemas con la disciplina de los chicos en la secundaria y aunque en ese país rara vez le otorgaban importancia a la mujer en ese nivel, el favor de Dios sobre su vida fue superior a la barrera cultural. Se dirigió verbalmente a los instructores y luego elaboro un trabajo por escrito sobre el tema, basa en los principios de disciplina del reino. Los directivos estaban tan impresionados con el trabajo que adoptaron como norma disciplinaria para su sistema educativo en toda la nación. La embajada de los EEUU, respondió de igual manera al enviar el informe a las embajadas de todo el mundo.
Es desafortunado que integridad y política sean considerados como antagónicos. La palabra de Dios sigue siendo válida al decir: “En el bien de los justos la ciudad se alegra” (Proverbios 11:10). Por instinto, la gente desea ser gobernada por personas honestas y rectas. Quieren líderes que no busquen su propio beneficio sino que, con sacrificio gobiernen para el bien de todos. Es aquí otra vez en donde necesitamos adoptar la norma de Jesús de servir como rey y gobernar como servidor. Esa es su forma de hacer las cosas.
Es triste ver a creyentes caer en las tácticas de sus adversarios incrédulos, porque su popularidad ha declinad en las encuestas de opinión pública. Hay formas mejores de hacer las cosas, desde adelantar una campaña, hasta rodearse de personas sabias que ayuden a tomar buenas decisiones. Todo esto se demuestra con el compromiso de una persona con sabiduría y creatividad.
Dos de los objetivos principales de todo gobierno deben ser crear ambientes de seguridad y prosperidad. Cuando los líderes gubernamentales utilizan su posición para beneficio personal, están prostituyendo su carisma. La excelencia se expresa en dar lo mejor de nuestro esfuerzo por el bien de los demás.
Bill Jonshon ( Extraído del Libro "Soñando con Dios")
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